Provincial – El viejo y querido Hípico es de primera

A principios del siglo veinte, en la ciudad de Tandil, cuando todavía no había mucho, y las calles de adoquín todavía no habían visto pasar un auto. Ahí en el centro, cerca de la plaza principal, de la Iglesia, de la Municipalidad, como debe ser, se construyó uno de los primeros, si no, el primero de los trinquetes de la provincia de Buenos Aires, la provincia de tierra adentro hablamos. La gente del club Hípico de la ciudad, uno de los clubes más antiguos de la Argentina, decidió construir la cancha de paleta. No se sabe por que, si por falta de espacio, por falta de fondos, o por puro gusto nomás, el trinquete tiene medidas muy pequeñas, de los más chicos que se conozcan. Esa característica, su historia, sus pelotaris y su gente lo hacen un club y una cancha única. En los últimos años no participó de los torneo provinciales, habían quedado lejos las ultimas épocas de gloría, cuando los Elizondo jugaban y ganaban, cuando hasta los hermanos Ross sabían lo que era perder en el Hípico, los títulos y desafíos se fueron apagando y el triquete siguió su orden, su funcionamiento, en el ambiente de los socios y allegados. Hace un par de años volvió a la provincia participando en varias categorías, comenzó a funcionar una escuelita, se hicieron muchos arreglos en las instalaciones y en el trinquete y así la cosa fue creciendo. En 2015 la apuesta fue por más, con Camilo Ibarra el pibe del club, al que todos quieren, apoyan y va creciendo armaron un proyecto apostando por el ascenso a primera. La apuesta fue grande, sumaron a Alfredo Villegas, nada más y nada menos. Alfredo ha jugado el provincial varias veces, pero esta vez era de manera fija y con un desafío grande. El camino no fue fácil. De las tres fechas del Apertura ganaron solo una, en las otras perdieron la final por muy poco.

Clasificados al hexagonal final, el desafío era mayor, las seis parejas que se presentaban en el club Boca Rauch, eran fuertes todas y cada una de ellas. Pintaba para cualquiera. Con Alfredo parecía que Hípico era el candidato, Camilo debía dar la talla y así lograr el objetivo. Y el último fin de semana, Hípico se dio el gran gusto. Fue creciendo partido a partido, como en el torneo. Ganaron con algunas dudas el primer partido de la zona al Vasco de La Palta, el segundo partido fue un triunfo tranquilo contra Boca Rauch con ambas parejas ya en semifinales. La semifinal fue contra otro de los candidatos, Nogoyá, con Alberdi y Firpo nada menos, dos jugadores jóvenes pero con experiencia que buscan el ascenso con muchas ganas, fue en tres sets, duro, discutido, áspero, pero salieron adelante. La final contra los locales Suárez y Larregle, jugadores con muchas batallas, con el público a favor, los de Tandil jugaron, quizá, el mejor partido del semestre, como debe ser, el mejor partido en el más importante. Los de Boca tuvieron que dejar la piel en la semifinal con remo de Azul, en un 7-5 en el tercero, y fueron decayendo en el nivel, Hípico fue para arriba, Camilo sumando confianza, ganando puntos, el “Puli” haciendo más y más diferencia a medida que pasaban los puntos. Y fue triunfo, título y ascenso.

La fecha, el hexagonal, fue muy buena. Todos los partidos de gran nivel con actuaciones excelentes de varios jugadores. Coronel Suarez con Moggia y un Amilcar Cancina vigente como nunca, perdió los dos partidos de la zona, pero en tiebrek, por uno y dos puntos. El Vasco de La Plarta con Fasio y un impecable Felipe Recio tuvieron en jaque a los locales Suarez y Rebaynera en el priemer partido y en el segundo fueron los que más pudieron complicar a Camilo Ibarra haciéndole un juego agresivo. Ya hablamos de la jerarquía de los Nogoyá y lo fuertes que se presentaban los locales. La sorpresa quizá fue Remo de Azul, con un Aitra vestido de delantero prolijo y ganador de tantos y un Manuel Blanco “Manucho” jugando mucho a la pelota, le ganaron a Nogoyá en la zona y casi casi le sacan la semifinal a Suarez – Larregle. La cancha, el ambiente del público, pero sobre todo lo que jugaron y lo que dejaron cada uno de los jugadores en el trinquete quedará para el recuerdo de todos.

 

Foto: Twitter

Felicitaciones para Camilo Ibarra con su familia seguidora, para Alfredo que no podía ser que no formara parte estable del provincial de primera, a los dirigentes y socios del Hipico que apostaron fuerte y lograron el ascenso.

Seguramente en estos más de 100 años de historia el club habrá tenido momentos importantes y de mucha gloría. Pero éste período y éste 2015 esta marcado para siempre.

 

Salud viejo Hipico!